Tienes que mirar
Anna Starobinets
En primera persona nos va narrando su terrible experiencia. Muestra un trato deshumanizado, diferencias abismales entre países. Un grito desesperado lleno de rabia y dolor. Un grito para que la leamos, la escuchemos, para el cambio, para acompañar a quienes han vivido situaciones similares. Pone voz a temas silenciados. Un texto necesario, un trauma terrible.
Fragmentos seleccionados:
“Si una mujer decide interrumpir un embarazo avanzado en Rusia, tiene que estar ingresada en el hospital al menos una semana, dos incluso. Y nadie, ni su marido, ni su madre, ni su hermana, ni su amiga, nadie puede acompañarla por la noche. Tampoco durante el día. Ni por todo el dinero del mundo. Y, por supuesto, no le ofrecerán ir a una cafetería, es que ni se les pasaría por la cabeza. Si ha ido al hospital a matar a un niño nonato, su obligación es sufrir. Tanto física como moralmente. Juntar las camas, sentarse en una cafetería, las consultas con psicólogos, las novelas policíacas en inglés, cualquier forma de aliviar el alma dolida, aunque sea un momento: todo esto es obra del demonio, como la anestesia epidural”.
“Sencillamente, unos están convencidos de que no hay razón por la que sufrir. En cambio, los otros están convencidos de que el dolor es la norma”.
“No quiero distraerme. No quiero "olvidarme de eso cuanto antes". Quiero recordar. Quiero hablar de mi hijo muerto. Todas las conversaciones sobre temas circunstanciales me parecen insignificantes. Cuando me distraen, las cosas no me resultan más fáciles. Al contrario, se vuelven más difíciles. A veces escribo a Natasha o charlo con ella por teléfono, pero no es lo mismo, está demasiado lejos. Hablo con mi marido, pero él es parte de todo esto y tampoco es una solución. Solo una vez, una amiga que acababa de dar a luz (unos meses antes, estando las dos embarazadas, estuvimos hablando de que nuestros hijos pequeños serían amigos - nuestras niñas mayores ya lo eran -), me visitó y me preguntó cómo me fue todo. Cómo di a luz. Cómo me sentí. Y a quién se parecía el niño”.
Algunos temas que aborda:
· “No nos ocupamos de esas cosas”.
· Feto, embrión, bebé.
· Un infierno en foros de internet.
· Un eminente médico con su grupo de alumnos mostrando
un caso típico…
· Su yo fragmentado, la que observa y permanece en
calma.
· Psicólogo, terapia de grupo. Cuestionarios inútiles,
ayuda que no lo es, hasta encontrar a esa persona que sí logra extender su
mano.
· Mirar para despedirse.
· Una película y su banda sonora que nunca más podrá
ver.
· Ya ha pasado todo… Ataques de pánico, insomnio,
trastorno de alimentación.
· El silencio impuesto. Mejor no hablar, no preguntar,
no generar más daño, no provocar el abandono de la pareja…
Sinopsis: En 2012, Anna Starobinets descubrió, en una visita rutinaria al médico, que el hijo que esperaba tenía un defecto congénito incompatible con la vida. Lo que comienza siendo la crónica de un embarazo malogrado, acaba convirtiéndose en una verdadera historia de terror. Peregrinaje por las instituciones sanitarias de su país, su posterior viaje a Alemania y el duelo por el hijo perdido. Una historia de dolor y de resistencia tan audaz como clarificadora, tan intensa como real, sobre un trauma silenciado.
Nº de páginas: 176. Editorial Impedimenta, 2021. Primeras páginas
Atención psicológica en Vigo y online.
Luz González Prieto - Psicóloga (G- 2402)
Bienestar emocional, resolución de conflictos, comunicación no violenta, serenidad, crecimiento personal
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