Madres: apegos y admiración

Dos libros sobre la complejidad de las relaciones madre-hija.

Dos textos inspiradores y necesarios.

Apegos feroces

Vivian Gornick

De este libro guardo muy buenas impresiones. Fue un regalo de una persona con quien comparto preferencias y entusiasmos. He marcado numerosos párrafos, para releer, reflexionar y traerlos a mi propia vida, a mi trabajo. He escrito (para mi) sobre varios temas que aborda. Te invito a adentrarte desde estos textos seleccionados y hacer tu propia experiencia (de vida, de lectura, de amor, de relación con tu madre, con tu pareja, con tus hijos, contigo misma; de conexión con quienes te rodean: a quien admiras, a quien escuchas, de quien aprendes).

Eso es lo que conlleva, supongo, ser unos pocos entre otros muchos: quedas silenciado.

La vida parecía más plena, más intensa y más interesante cuando mi madre otorgaba sentido a la actividad humana que transcurría en el callejón. Durante aquellos instantes, sentía una conexión viva entre nosotras y el mundo que existía tras la ventana.

...ahora los hijos no quieren a sus padres como cuando yo era joven. (Su madre)

...hoy en día el amor hay que ganárselo. Incluso entre madres e hijos.

¿Qué ve, me pregunto, cuando me mira?

La ropa exhibida me hace sentir que ambas llevamos toda la vida confusas acerca de quiénes somos y cómo llegar a serlo. (Ante el escaparate de una tienda de ropa).

Y seguirá dándole vueltas una y otra vez, como hace cuando cree que no entiende algo, tiene miedo y busca refugio en el desprecio y la crítica despiadada.

Guardar luto por papá se convirtió en su ocupación, en su identidad, en su imagen ante el mundo.

Tú querías quedarte atrapada en la idea del amor de papá. ¡Qué locura! Te has pasado treinta años atrapada en la idea del amor. Podrías haber tenido una vida.

Os estáis haciendo viejos los dos. Tú y tus temores..

Una de las dos va a morir a causa de este apego.

Era un hecho que cuanto más inseguras no sentíamos, más superiores moralmente nos creíamos.

Me he dado cuenta de que, cuando una mujer no puede mandar a un hombre al carajo, con frecuencia acaba loca.

Cuando vuelvo a recordarlo, lo veo claro: habitación por habitación, le hicimos hueco a la distancia, medimos la deriva y pusimos en práctica la pérdida.

La situación entre nosotras es volátil. El cambio constante es nuestra realidad cotidiana. La inestabilidad es un asombro impregnado de misterio y promesa. Ya no andamos a la gresca. Hemos alcanzado un grado de distancia permanente. Atisbo los placeres del alejamiento. Este pedacito de espacio me proporciona la intermitente pero útil emoción resultante de creer que comienzo y termino en mí misma.

Le tengo envidia porque vivió su vida. Yo no viví la mía.

Sinopsis: Gornick, una mujer madura, camina con su madre, ya anciana, por las calles de Manhattan, y en el transcurso de esos paseos llenos de reproches, de recuerdos y complicidades, va desgranando el relato de la lucha de una hija por encontrar su propio lugar en el mundo. Desde muy temprano, Gornick se ve influenciada por dos modelos femeninos muy distintos: uno, el de su madre; el otro, el de Nettie. Ambas, figuras protagónicas en el mundo plagado de mujeres que es su entorno, representan modelos que la joven Gornick ansía y detesta encarnar, y que determinarán su relación con los hombres, el trabajo y otras mujeres durante el resto de su vida.

Nº de páginas: 193. Editorial Sexto Piso, 2017. Traducción: Daniel Ramos Sánchez

Vivian Gornick nació en 1935 en Nueva York. En 1969 comenzó a escribir en el Village Voice –donde empezó a darle voz al movimiento feminista hasta convertirse en una de las figuras más reconocibles de Estados Unidos en este campo– y, posteriormente, en medios como The New York Times o The Nation. En Sexto Piso hemos publicado sus libros Apegos feroces (Premio del Gremio de las Librerías de Madrid en 2017), La mujer singular y la ciudad, Mirarse de frente, Cuentas pendientes (Premio Las Librerías Recomiendan 2021) y El fin de la novela de amor.


Ella pisó la luna

Belén Gopegui

¿Conocemos a nuestras madres? ¿Sabemos qué vida querían tener, qué aspiraciones?

Una conferencia para dar voz y visibilidad a tantas mujeres que no tuvieron elección, que no recibieron reconocimiento. Una llamada a acercarnos más a las madres. Brillante prosa, y conmovedor relato.

Fragmentos seleccionados

... la distancia aparente no es más que un espejismo con la intención de enfocar mejor lo que miramos.

¿Qué hay de lo que no fue, de lo que millones de mujeres no fueron? ¿Qué hay de lo que no pudo estudiar?, ¿del entorno que no tenía nada que ofrecer a una niña como Miriam?, ¿de la vida que hubiera podido vivir una Margarita que nunca existió si la salud de las mujeres no hubiese sido un asunto menor para la medicina y si el modelo de género y, por tanto, de cuidados, hubiera sido otro?

...así la historia está llena de miles de otros nombres de mujeres que no llegan a gozar ni de una línea en una página de un libro y que nos han hecho, han hecho a la humanidad, mejores de lo que somos.

Pregunten, sí, pregunten a sus madres, mientras puedan. Y si ya no están o si han perdido la memoria, pregunten a las personas que las conocieron y que un día también dejarán de estar. Pregunten, porque cada historia tiene su valor irreemplazable.

Se trata de que las palabras nos ayuden a ver lo que hay en lo que hay, cuando eso sigue siendo, todavía, menos visible.

Sinopsis: El libro más personal de Belen Gopegui: un texto poderoso, leído en su día como conferencia, que reivindica a todas las mujeres cuyos logros no han visto la luz.

En este elocuente y concentrado texto, Belen Gopegui recurre a su historia familiar, a la figura de su madre, para poner de relieve el valor de tantos destinos de mujer que, precisamente por serlo, han quedado relegados o truncados. La historia de Margarita Durán convoca muchas otras y es un documento conmovedor y necesario para la tarea, aún pendiente, de repensar el mundo desde una perspectiva ampliada y contribuir de este modo a transformarlo.

Hay cientos de miles de vidas de mujeres que no sólo merecen ser contadas, sino por las que hemos de luchar para que se cuenten, porque ganarle la pelea a las estructuras depende también de las historias que tengamos. A ver, no es que sería bonito o interesante que se contaran, es que las necesitamos para entender lo que nos está pasanando.

Nº de páginas: 96. Editorial Random House, 2019. Así empieza.

Belén Gopegui nació en Madrid en 1963. En 1993, la editorial Anagrama publicó su primera novela, La escala de los mapas. Siguieron, entre otros títulos, Tocarnos la cara (1995), La conquista del aire (1998), Lo real (2001), El lado frío de la almohada (2004), El padre de Blancanieves (2007) y Deseo de ser punk (2009).

Literatura Random House ha publicado Acceso no autorizado (2011), El comité de la noche (2014), Quédate este día y esta noche conmigo (2017) y la edición conmemorativa del XXV aniversario de La escala de los mapas. Rompiendo algo (Ediciones Universidad Diego Portales, 2014; Debolsillo, 2018) reúne una selección de sus artículos y ensayos.


Luz González Prieto - Psicóloga (G- 2402)

Atención psicológica en Vigo y online.

Bienestar emocional, resolución de conflictos, serenidad, crecimiento personal

https://bio.site/luzgprieto

 698 166 262

luzglezprieto@gmail.com




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